Intercambiador de placas

El tener en cuenta la protección ambiental tiene una repercusión en la evolución de las instalaciones frigoríficas. La tendencia es a concebir instalaciones que contengan lo menos posible fluidos refrigerantes, al mismo tiempo que se reduce el consumo de energía.

El uso de evaporadores de placas alimentados por gravedad contribuye a mejorar la eficiencia frigorífica al mismo tiempo que se utiliza un fluido intermedio (Fluido portador de frío)

Esta solución permite confinar el fluido refrigerante en el circuito fuente de producción frigorífica, lo que limita considerablemente el volumen de la instalación y, evidentemente, la carga de fluido refrigerante.

El uso del amoníaco permite respetar el medio ambiente ya que este fluido natural no destruye la capa de ozono ni afecta al calentamiento del planeta.

La seguinte image muestra la existencia de un purga de aceite. Esto es indispensable en las instalaciones con amoníaco pues una de las particularidades de este fluido es el no ser miscible con el aceite frigorífico. Además, la velocidad de circulación del vapor en el depósito separador es demasiado baja para arrastrar al aceite.

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Como la densidad del aceite es mayor que la del amoníaco, el aceite se va a acumular en los puntos bajos, de ahí la posición de la purga. El técnico encargado del mantenimiento realiza periódicamente la purga del aceite del circuito.

Seguridad: la norma EN 378 exige el uso de una válvula especial para purgar el aceite en seguridad. El personal encargado de esta misión debe estar cualificado para intervenir en los circuitos con NH3.

La seguinte image muestra un modelo ve válvula con contrapeso para asegurar el cierre en cuanto se suelte.

Válvula de seguridad: todo recipiente separador debe estar equipado con dos válvulas de seguridad empalmadas a un grifo de tres vías. Una sola válvula está en servicio, la segunda está reservada para socorrer mientras la reparación de la primera. La evacuación de las válvulas debe hacerse en el exterior del edificio, a un nivel superior a éste último. En ciertos casos, la legislación impone la evacuacion de las válvulas en un tanque de retencion

En caso de apertura o fuga de la válvula, el grifo con tres vías permite cerrar la vía y liberar la vía que comunica con la válvula de auxilio, esto con el fin de asegurar la continuidad del servicio de la instalación.

El reemplazo de la válvula defectuosa puede hacerse con total seguridad. Es evidente que cada válvula debe ser elegida para asegurar, ella sola, el caudal mínimo de seguridad.

El disco de ruptura asociado a una válvula de seguridad montada en serie permite, gracias a un manómetro o a un sensor de presión, comprobar si la válvula ha descargado en la atmósfera. Recordemos que una válvula que ha funcionado ya no es hermética, y debe ser sustituida.

El disco de ruptura se instala más arriba de la válvula de seguridad. El sensor, o el manómetro, está situado en la tubería entre el disco de ruptura y la válvula de seguridad.

Este dispositivo es obligatorio en las instalaciones que contienen una carga mínima de 300 kg de fluido refrigerante (EN-378).

También existe un modelo de disco de ruptura que se monta más abajo de la válvula, en este caso está equipado de un contacto eléctrico cuya apertura es provocada por la ruptura del disco; lo que permite señalar el funcionamiento de la válvula de seguridad.




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